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Los beneficiarios de este proyecto son todos los católicos de todas partes y, de hecho, todos los indagadores honestos, independientemente de sus creencias confesionales, confundidos por los peligrosos y caóticos signos de nuestra era actual, que están preparados para abordar este tema del Fin de los Tiempos con una mente abierta, como es reconocido en las palabras de Hamlet a su amigo Horacio en la obra de Shakespeare, «Horacio, hay más cosas en el cielo y en la tierra, de las que son soñadas en tu filosofía».

Estos son libros que contienen información detallada sobre los muchos mensajes proféticos que Nuestro Señor Jesucristo, su madre, la Santísima Virgen María y Dios Padre nos han estado transmitiendo tanto en la antigüedad precristiana en el Antiguo Testamento como desde el Nuevo Testamento y posterior a este en adelante en los primeros siglos de la era cristiana hasta el día de hoy. La intención de estos mensajes es instruirnos sobre lo que enfrentaremos y viviremos en esta última fase del final de los tiempos, para que estemos preparados y no perdamos la esperanza, mientras permanecemos cerca de Dios, enfrentando nuestros temores, confiando en que estamos en sus manos providenciales y que seremos guiados por los caminos correctos.

Hay muchos libros sobre este tema, pero muy pocos de alcance amplio, que permiten al lector cotejar y comparar el gran número de mensajes de todas las diversas fuentes proféticas en cada evento de tal manera que le da al lector cierta libertad para sacar su propia conclusión.

La bondad de Dios es infinita, y quiere ayudarnos a leer los signos de los tiempos y a conocer todo lo que necesitamos para nuestra salvación. Por esta razón, nos da la maravillosa riqueza y esperanza de la profecía bíblica y la desarrolla con mayor detalle por medio de la profecía privada a través de los tiempos usando a sus instrumentos los profetas que ancianos, adultos o niños, sencillos y humildes.

En todos los volúmenes de esta serie, el lector podrá ver la concordancia y la armonía que existe entre los muchos videntes que, sin conocerse entre sí, aun viviendo en diferentes partes del mundo y en diferentes épocas, logran con confianza hacer las mismas predicciones, guiados por una inspiración que es nada menos que la intervención de las voces amorosas de Jesucristo y de nuestra amada y santísima Madre la Virgen María.

Todas estas profecías están entrelazadas íntimamente en un conjunto, tanto las revelaciones recibidas por los profetas bíblicos del antiguo y nuevo testamento, como las de los profetas tradicionales a lo largo de todos estos siglos, desde el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. De tal manera que evidencian una secuencia y claridad de eventos que están destinados a ayudar a la supervivencia de la humanidad en estos tiempos finales. Cada profecía es como una parte de alguna otra que proviene de un distinto profeta y aclara algún aspecto del cuadro total, que abarca la Pre-Tribulación, la Gran Tribulación, y la Venida Intermedia de Nuestro Señor Jesucristo.

Las profecías también se superponen y, de esta manera, reiteran una y otra vez los eventos esenciales que tendremos que soportar y vivir. Algunas profecías incluyen más detalles que otras, pero cada una tiene su propia gama de matices que le dan claridad y la hacen convincente cuando se unen y corroboran con otra profecía.

Sólo una inteligencia supremamente omnisciente como la de Dios, podría fusionar estas profecías, poco a poco, dándonos a conocer esas revelaciones en todo el mundo a lo largo de la historia para convertirlas en un todo, alertándonos sobre la forma, secuencia y gravedad de los eventos que vendrán.